El cardenal Pacelli, secretario de Estado y legado de Pío XI
Al cumplirse hoy el septuagésimo quinto aniversario de cuando el entonces cardenal Pacelli pisó por primera vez suelo español, el 25 de septiembre de 1934, hemos querido recordar la efemérides reproduciendo la crónica que publicó al día siguiente el diario barcelonés LA VANGUARDIA ESPAÑOLA (hoy llamado simplemente LA VANGUARDIA). Recordemos que el futuro Pío XII viajaba rumbo a la República Argentina para asistir al XXXII Congreso Eucarístico Internacional de Buenos Aires en calidad de legado pontificio de Pío XI. Estaba previsto que el transatlántico hiciera escala dos veces en su ruta y las dos en territorio español: Barcelona y Las Palmas. La visita de un cardenal secretario de Estado no era cosa corriente (el único precedente en España era el del cardenal Rodrigo de Borja, vicecanciller de la Iglesia Romana, que estuvo en la Península como legado de Sixto IV entre 1471 y 1473) y el paso de Pacelli por la Ciudad Condal fue un gran acontecimiento, que se repetiría con mayor despliegue a su regreso del congreso, el 1º de noviembre siguiente (de lo cual nos ocuparemos próximamente, así como del Congreso Eucarístico Internacional bonaerense).
Barcelona años 30: la ciudad que vio Pacelli
EL CONGRESO EUCARISTICO DE BUENOS AIRES
Viaje del secretario de Estado del Vaticano
A BORDO DEL CONTE GRANDE
Durante su breve estancia en Barcelona, el eminentísimo cardenal Pacelli fue cumplimentado por las autoridades civiles y eclesiásticas y un gran número de fieles. Paseo por la ciudad. Despedida entusiasta
El transatlántico Conte Grande
Llegada del Conte Grande
En el palo trinquete del Conte Grande ondeaba la bandera pontificia, ofrenda de la Acción Católica Argentina. Con S.E.R. el cardenal Pacelli, llegaron el Mayordomo del Vaticano, monseñor Caccia Dominioni; el marqués de Sacchetti, monseñor Ruffini, de la congregación de Seminarios; el maestro de ceremonias, monseñor Grano, y el Comendador, monseñor Galeazzi, los cuales forman con el cardenal Pacelli, la Delegación Vaticana en el Congreso de Buenos Aires.
Acompañaban también al Legado Apostólico, cardenal Pacelli, el presidente del Comité Permanente de los Congresos Eucarísticos Internacionales y obispo de Namur, monseñor Heylen; el secretario de S.E.R. el cardenal Pacelli, monseñor Rossignani; Mons. Consilieri, obispo predicador del Vaticano; Mons. Bartolomasi, arzobispo castrense de Italia; los marqueses Pacelli, familiares de S.E.R.; el embajador de la Argentina en el Vaticano, señor Estrada, con su señora; algunos obispos de diferentes países, dignatarios eclesiásticos y buen número de congresistas italianos.
Como enviado especiald e L’Osservatore Romano figura en la expedición el distinguido periodista señor Cesidi Lolli.
Audiencias a bordo
Tan pronto como atracó el buque, S. E. R. el cardenal Pacelli, comenzó a recibir audiencias. Estuvo a bordo con objeto de saludarle el Nuncio de S. S. en España, monseñor Tedeschini, que había llegado procedente de Madrid, la noche anterior, quien iba acompañado de su secretario, monseñor Crespi y del comerciante madrileño, don José López Antolí.
A las nueve, pasaron a cumplimentar al ilustre purpurado, el Excmo, y Rvdmo. señor obispo de Barcelona, Dr. D. Manuel Irurita (foto), con el secretario de Cámara, Canónigo Dr. Ramón Baucells y el canónigo Dr. Vilaseca.
Recibió después la visita del Cardenal-Arzobispo de Tarragona, Dr. D. Francisco Vidal Barraquer. Por el Gobierno de la Generalidad acudió a saludar al Cardenal Pacelli, el consejero de Cultura, don Ventura Gassol, al que acompañaba el jefe de ceremonial, señor Rubi.
En representación del ministerio de Estado, rindió sus respetos a monseñor Pacelli, el se- cretario de embajada, D. José Carner, quien acompañó en todo momento a S. E. R. durante su breve estancia en Barcelona.
Representando al Ayuntamiento de nuestra ciudad, pasó a cumplimentar al Legado del Papa, el vicepresidente de la Asamblea municipal, Dr. Carbonell, acompañado del jefe de ceremonial, señor Ribé.
Saludaron asimismo al Cardenal Pacelli, el Presidente de la Junta Archidiocesana de Acción Católica de Cataluña, don Joaquín M. de Nadal, varios elementos de la citada Junta y el cónsul general de la Argentina en Barcelona, don José Mugía Linares, en representación del embajador y del Gobierno de dicho país.
A pesar de las numerosas audiencias recibidas por S. E. R. el Cardenal Paeelli, conseguimos entrevistarnos con el eminente purpurado, a quien ofrecimos nuestros respetos como representantes de LA VANGUARDIA.
Todas estas audiencias las recibió S. E. R. en su camarote, particular. Poco antes de las once, monseñor Pacelli se trasladó al salón de fiestas, donde recibió el homenaje de todas las representaciones de Congregaciones, Cabildo Catedral, Curia Eclesiástica, Colegio de Párrocos, otras dignidades eclesiásticas y destacadas personalidades de nuestra ciudad.
El Legado Apostólico bendijo a todos los reunidos, pronunciando la frase: «¡Dios bendiga a España¡», y expresando la íntima satisfacción que experimentaba la designación Pontificia que ostentaba.
Excursión al Tibidabo
Acto seguido, el Cardenal Pacelli descendió del buque para efectuar una breve excursión por nuestra ciudad, invitado por el consejero de Cultura de la Generalidad, señor Gassol (foto) . Acompañando a ambas personalidades subieron en el automóvil del señor Gassol, el secretario de Embajada, señor Carner y el cardenal doctor Vidal y Barraquer.
El numeroso público que desde primeras horas de la mañana se había ido estacionando ante la Estación Marítima, tributó al ilustre Prelado fervientes aplausos y cordialísimas muestras de afecto, que dedicaron también al Nuncio de S. S. en España, monseñor Tedeschini, y al Excmo. Prelado de nuestra Diócesis, doctor Irurita, quienes en el automóvil del señor Obispo, acompañaron en su excursión a monseñor Pacelli.
Su Eminencia Reverendísima visitó el Tibidabo, Vallvidrera y otros puntos pintorescos de la ciudad, no pudiendo visitar, por falta de tiempo, la Exposición de Arte de Cataluña, como era su deseo.
Aplausos de despedida
A las doce en punto, hora señalada para la salida del buque, regresó de su excursión monseñor Pacelli, quien expresó a sus acompañantes la gratísima impresión que le habla producido Barcelona.
Su Eminencia Reverendísima subió seguidamente a bordo, adonde se trasladaron a despedirle el Nuncio de S. S., el Excmo. señor Obispo, doctor Irurita; el Cardenal señor Vidal y Barraquer y los señores Carner y Gassol.
A las doce y cuarto, el majestuoso trasatlántico, terminadas las operaciones de desamarre, inició lentamente la marcha con dirección al puerto de Las Palmas, única escala que efectuará durante su viaje.
El público, como despedida, dedicó una estruendosa salva de aplausos a Su Eminencia Reverendísima, quien desde la barandilla del buque, no cesaba de bendecir a los fieles.
Su Eminencia Reverendísima subió seguidamente a bordo, adonde se trasladaron a despedirle el Nuncio de S. S., el Excmo. señor Obispo, doctor Irurita; el Cardenal señor Vidal y Barraquer y los señores Carner y Gassol.
A las doce y cuarto, el majestuoso trasatlántico, terminadas las operaciones de desamarre, inició lentamente la marcha con dirección al puerto de Las Palmas, única escala que efectuará durante su viaje.
El público, como despedida, dedicó una estruendosa salva de aplausos a Su Eminencia Reverendísima, quien desde la barandilla del buque, no cesaba de bendecir a los fieles.
El Nuncio de S. S.
El Nuncio de S. S. en España, monseñor Tedeschini (foto anterior), comió ayer al mediodía en casa del industrial madrileño, señor López, con quien ha efectuado el viaje desde la capital de la República. Monseñor Tedeschini se propone regresar a Madrid en el rápido de esta mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario