11 de abril de 2010

Benedicto XVI asiste a una película sobre Pío XII en Castel Gandolfo



Con gran placer reproducimos, en nuestra traducción española, dos artículos aparecidos en la edición de hoy de L’Osservatore Romano, en los que se da cuenta de la función cinematográfica que ha tuvo lugar el pasado viernes 9 de abril en la Sala de los Suizos del palacio de la villa papal de Castel Gandolfo. Se proyectó ante Benedicto XVI la coproducción internacional para la televisión Bajo el cielo de Roma, que trata sobre la actuación del Venerable Pío XII durante el terrible período de la ocupación alemana de Roma (1943-1944). El relieve dado a este punto de la agenda del Santo Padre muestra una vez más su admiración y aprecio a la figura de su predecesor el Pastor Angelicus.


Benedicto XVI asiste a la proyección de la película
Bajo el cielo de Roma sobre Pío XII

El papa de la caridad

Pío XII fue "el Papa que, como padre de todos, presidió en la caridad en Roma y en el mundo”. Lo ha recordado Benedicto XVI al final de la película Bajo el cielo de Roma, proyectada el viernes 9 de abril por la tarde en la Sala de los Suizos del Palacio Pontificio de Castel Gandolfo.

Queridos amigos:

Estoy muy contento de haber asistido a la primera proyección de la película Bajo el cielo de Roma, coproducción internacional que presenta el papel fundamental desempeñado por el Venerable Pío XII en la salvación de Roma y de tantos perseguidos entre 1943 y 1944. Aunque de carácter divulgativo, se trata de un trabajo que, a la luz de los estudios más recientes, quiere reconstruir aquellos dramáticos acontecimientos y la figura del Pastor Angelicus. Agradezco al Sr. Paolo Garimberti, presidente della Rai, por las amables palabras que me ha dirigido. Mi reconocimiento también al Sr. Ettore Bernabei, a los demás productores y a cuantos han colaborado para realizar el significativo trabajo que acabamos de ver. Saludo afectuosamente al Señor Cardenal, a los prelados y a todos los presentes.

Estas obras –pensadas para el gran público, con los medios más modernos y, al mismo tiempo, destinadas a ilustrar personajes o acontecimientos del siglo pasado– revisten un especial valor sobre todo para las nuevas generaciones. Para quien en la escuela ha estudiado ciertos hechos y quizás ha oído hablar de ellos, películas como ésta pueden ser útiles y estimulantes y pueden ayudar a conocer un período que no es ciertamente lejano, pero que los frenéticos acontecimientos de la historia reciente pueden hacer olvidar. Pío XII fue el pontífice de nuestra juventud. Con su rico magisterio supo hablar a los hombres de su tiempo indicándoles el camino de la Verdad y con su gran sabiduría supo orientar a la Iglesia hacia el horizonte del Tercer Milenio. Me interesa, sin embargo, subrayar especialmente que Pío XII fue el papa que, como padre de todos, presidió en la caridad en Roma y en el mundo, sobre todo en el difícil período del segundo conflicto mundial. En un discurso del 23 de julio de 1944, inmediatamente después de la liberación de la ciudad de Roma, agradecía a los miembros del Círculo de San Pedro por su colaboración prestada, diciendo “Nos ayudáis a satisfacer más ampliamente nuestro deseo de enjugar tantas lágrimas, de aliviar tantos dolores”, e indicaba como de importancia central para todo cristiano la exhortación de San Pablo a los Colosenses (3, 14-15): "Y por encima de todo revestíos de la caridad, que es el vínculo de la perfección; que la paz de Cristo triunfe en vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados para formar un solo cuerpo” (Discursos y Radiomensajes de Su Santidad Pío XII, VI, p. 87-88).

El primado de la caridad, del amor (que es el mandamiento del Señor Jesús): éste es el principio y la clave de lectura de toda la obra de la Iglesia y, en primer lugar, de su Pastor universal. La caridad es la razón de toda acción, de toda intervención. Es la razón global que mueve el pensamiento y los gestos concretos, y me complace de que en esta película emerja tal principio unificador. Me permito sugerir esta clave de lectura, a la luz del auténtico testimonio del gran maestro de fe, esperanza y caridad que fue el papa Pío XII.

Renovando a todos la expresión de mi agradecimiento, aprovecho la ocasión para presentarlos mis mejores deseos pascuales, al tiempo que de corazón os bendigo, tanto a los aquí presentes, como a vuestros colaboradores y seres queridos.

(©L'Osservatore Romano - 11 aprile 2010)


Descanso durante el rodaje de Bajo el cielo de Roma


La valoración de la miniserie televisiva sobre Pío XII de Benedicto XVI

Una reconstrucción libre de prejuicios

di Gianluca Biccini

"El pontífice de mi juventusd", il Pastor Angelicus que "presidió en la caridad durante el difícil período del segundo conflicto mundial”. Benedicto XVI ha recordado así la figura y la obra de su predecesor Pío XII después de asistir en Castel Gandolfo, el viernes 9 de abril, por la tarde, a una síntesis de la miniserie televisiva Bajo el cielo de Roma.

El Papa, que se encuentra en la villa veraniega papal en el Lazio desde la tarde del Domingo de Pascua, expresó su aprecio por la obra, centrada sobre la acción de Eugenio Pacelli –el último romano que ocupó al solio de Pedro, entre 1939 y 1958– para impedir que la Ciudad Eterna fuese destruida por la guerra y para proteger a los judíos en el interior de conventos e institutos religiosos, convertidos en zonas extraterritoriales por su voluntad. La reconstrucción de los hechos y la ambientación se refieren a los dramáticos días vividos por la Urbe en el período que va desde la segunda mitad de 1943 hasta los primeros meses de 1944; desde el bombardeo de San Lorenzo del 19 de julio al armisticio del 8 de septiembre, desde la redada en el gueto del 16 de octubre al atentado de Via Rasella del 23 de marzo y la inmediata represalia nazi al día siguiente en las Fosas Ardeatinas, hasta el ingreso de las tropas aliadas el 4 de junio.

Dos episodios, de noventa minutos cada uno, dirigidos por Christian Duguay (el mismo director de una serie sobre San Agustín) y que escenifican, además de la historia de dos jóvenes judíos, un episodio histórico poco conocido: el plan nazi para raptar a Pío XII, la única autoridad que quedó en el territorio de una Italia partida en dos. La orden venía directamente de Hitler, pero el Papa se rehúsa con tenacidad a abandonar el Vaticano y a los romanos a su destino.

Eugenio Pacelli es interpretado por el actor norteamericano James Cromwell (foto), que ha representado varias veces a lo largo de su carrera el papel de presidente de los Estados Unidos. En las escenas aparece siempre a su lado Cesare Bocci, que hace de monseñor Montini, el futuro Pablo VI, por entonces substituto de la Secretaría de Estado.

La productora Lux Vide e los guinistas trabajaron sobre una documentación notoriamente vastísima y sobre todo sobre una imponente bibliografía. Una iniciativa –explican los productores– “que quiere proporcionar un conocimiento accesible a todos para superar prejuicios y críticas malévolas”.

Antes de la proyección, el presidente de la entidad radiotelevisiva italiana, Paolo Garimberti, durante su saludo dirigido a Benedicto XVI, evidenció cómo “la gran tradición de servicio público de la Rai” se caracteriza “por el compromiso de realizar producciones de gran valor cultural y popular, con la ambición de ofrecer a los telespectadores una contribución al desarrollo de un diálogo sobre temas de actualidad, dirigiendo la mirada a las raíces de nuestra historia”. A continuación añadió que la Rai se siente orgullosa de la obra presentada. “A lo largo de los años –dijo– el pontífice que tuvo la difñicil tarea de conducir la Iglesia durante la Segunda Guerra Mundial se ha convertido en objeto de un debate que todavía hoy prosigue y toca temas de gran sensibilidad”. El reto es, pues, “contar al gran público la historia de un papa y de su pontificado, estimulando la reflexión sobre uno de los momentos más dramáticos del Novecientos”.

En la Sala de los Suizos del palacio de la villa papal han seguido la proyección de la película: el cardenal Giovanni Battista Re; los arzobispos monseñores Filoni (substituto de la Secretaría de Estado), Mamberti (secretario para las Relaciones con los Estados) y Harvey (prefecto de la Casa Pontificia); el obispo de Albano, mons. Semeraro, y los monseñores Wells (asesor de la Secretaría de estado), Balestrero (sub-secretario para las Relaciones con los Estados), Karcher (del Protocolo de la Secretaría de Estado), Gänswein (secretario particular de Benedicto XVI) y Xuereb (de la secretaría particular), con algunos ceremonieros pontificios. Entre otras personalidades: el director de las Villas Pontificias, Sr. Petrillo; el médico personal del Papa, Dr. Polisca, y nuestro director (Giovanni Maria Vian).

Con el presidente de la Rai, Sr. Garimberti, estaban el director general, Sr. Masi; miembros del consejo de administración y algunos directores. La productora Lux Vide estaba representada por la familia Bernabei. También se hallaban presentes los coproductores alemanes de la Eos Entertainment y representantes de la Bayerischer Rundfunk y de la Tellux Film. Con los guionistas Arlanch e Bettelli estaban los actores Alessandra Mastronardi y Marco Foschi, intérpretes de los dos jóvenes judíos que encuentran refugio en uno de los conventos que el salvatoriano P. Pancrazio Pfeiffer había transformado en lugares de protección con el aval del papa Pacelli. El religioso alemán tuvo un papel de primer plano en la mediación entre los ocupantes nazis y la Santa Sede.

La serie será distribuida en el mercado internacional con el título de Pius XII. Under the Roman Sky. "Pensadas para el gran público –ha dicho el Papa comentando las imágenes–, estas obras revisten especial valor sobre todo para las nuevas generaciones”. El género de ficción es, en efecto, según Benedicto XVI, útil para hacer “conocer un período que no es ciertamente lejano, pero que los frenéticos acontecimientos de la historia reciente pueden hacer olvidar ".

(© L'Osservatore Romano - 11 de abril de 2010)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojala está pelicula sea verdaderamente distruida internacionalmente de alguna forma, particularmente en Latinaoamerica.