20 de octubre de 2008

El Padre Lombardi, portavoz de la Santa Sede, habla sobre Pío XII y el posible viaje de Benedicto XVI a Tierra Santa

DECLARACION SOBRE POSIBLE VIAJE PAPA A TIERRA SANTA

CIUDAD DEL VATICANO, 19 OCT 2008 (VIS).- A propósito de algunas noticias de agencia concernientes a Pío XII sobre el comentario escrito en el Museo de Yad Vashem en Jerusalén, así como sobre su causa de beatificación, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi S.I., realizó ayer por la tarde la siguiente declaración:

"Como ya se sabe, el representante de la Santa Sede en Israel presentó algunas objeciones al texto del comentario sobre Pío XII, en el Museo de Yad Vashem. Es de desear, por tanto, que los responsables del Museo analicen éste de una manera nueva, objetiva y profunda.

"Sin embargo, si bien es relevante, este hecho no puede considerarse determinante para una decisión sobre un posible viaje del Santo Padre a Tierra Santa, viaje que, como es sabido, forma parte de los deseos del Papa, aunque por ahora no ha sido concretamente programado.

"Por lo que se refiere a la causa de beatificación, repito lo que he dicho recientemente: que el Papa todavía no ha firmado el decreto sobre las virtudes heroicas del Siervo de Dios Pío XII, firma que constituye la premisa para continuar el proceso de la causa. Esto es objeto, por parte suya, de profundización y reflexión, y en esta situación no es oportuno tratar de ejercer presiones sobre él, ya sea en un sentido o en otro".
Fuente: Vatican Information Service: OP/PIO XII/LOMBARDI VIS 081020 (250)

Nuestro comentario:

El Yad Vashem es una institución oficial del Estado de Israel, habiendo sido creado en 1953, en virtud de la Ley de la Memoria votada por el Knesset (el parlamento israelí), para honrar a las víctimas de la Shoah u holocausto perpetrado por el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.

La inscripción sobre Pío XII que se encuentra bajo su retrato en el museo que esta entidad tiene en Jerusalén ya fue objeto de desaprobación por parte dos nuncios apostólicos: monseñor Pietro Sambi y monseñor Antonio Franco. Éste último elevó su protesta formal en carta a los responsables del Yad Vashem en abril de 2007, en la que se dolía de que una fotografía del papa Pacelli estuviera colocada entre las de auténticos responsables del genocidio contra los judíos, soslayando lo que el pontífice hizo a favor de éstos, y que la leyenda que la acompaña sea injuriosa a su memoria. Avner Shalev, presidente de la entidad israelí, aseguró en respuesta al nuncio que se reconsideraría el modo en el que Pío XII ha sido presentado. De esto hace ya año y medio sin que se haya hecho honor a lo prometido. La foto de Pío XII no ha sido removida ni cambiada de lugar ni la explicación bajo ella ha sido modificada. Se ve que la “reconsideración” toma su tiempo…

Nos preguntamos si las autoridades israelíes se lo tomarían con tanta parsimonia si fuera al revés. Imaginémonos que hubiera una exposición en los Museos Vaticanos sobre Historia Contemporánea y que en ella se incluyera una foto de Moshe Dayan con una inscripción que dijera que fue un terrorista en cuanto que perteneció a la Haganá (organización ilegalizada por el Mandato Británico de Palestina) y por este motivo fue encarcelado. El revuelo sería mayúsculo, se promoverían protestas mundiales, se amenazaría con la ruptura de relaciones diplomáticas y el Vaticano retiraría no sólo la foto sino toda la exposición en un santiamén con las más rendidas excusas. Por supuesto estamos en el terreno de la pura hipótesis porque la Santa Sede jamás permitiría que se produjese un hecho así, consideración que el Estado de Israel no tiene, en cambio, para con ella.

Sentimos, pues, tener que disentir con el Padre Lombardi: el hecho que él mismo reconoce que es relevante sí debería ser determinante a la hora de sopesar la posibilidad de un viaje del Santo Padre a Tierra Santa. El Estado de Israel, a través de un ente oficial bajo su dependencia, permite que se insulte gratuita, gravemente y sin pruebas la memoria de un antecesor de Benedicto XVI (prejuzgando con ello un dictamen que la Historia aún no ha dado). Y no se puede hablar de inadvertencia en este caso, pues es público y notorio y media la protesta de dos nuncios apostólicos, al último de los cuales se dieron seguridades que no se han cumplido. Eso en buen romance es tomar a Roma por el pito del sereno. Todo el interés que pueda tener un viaje del Papa a Israel no puede prevalecer sobre el buen nombre y la buena fama de Pío XII.

En cuanto a la cuestión de la beatificación es algo en lo que decide el Papa y, aunque mucho nos gustaría que el decreto de heroicidad de virtudes fuera firmado ya, no somos nadie para reprochar esta dilación al Santo Padre Benedicto XVI, que bastante tiene con las presiones que recibe de todas partes, pero que sabe perfectamente lo que hace. Ya pasó con el motu proprio Summorum Pontificum y al final lo hemos tenido. Pasa con el documento explicativo de dicho motu proprio y lo tendremos pronto. Pasará también con el decreto de heroicidad de virtudes de Pío XII: si Dios quiere, lo acabaremos teniendo también.

2 comentarios:

Lis dijo...

El Museo del Holocausto es el Monumento a la Gran Impostura. La afrenta al Papa Pío XII es sólo una muestra de ello.
Mientras sigamos quemando incienso a esta Gran Mentira no habremos contribuido a la verdad.
El Papa no debiera viajar a Israel. San Pío X le contestó a Teodro Hertzl, padre del Sionismo: "Mientras los judíos no reconozcan a Cristo, nosotros no podemos reconocer a los judíos". Palabras de un Papa y de un santo.
Mario Caponnetto

eduardo dijo...

Dado que se trata de dos Estados resulta inaceptable un tratamiento afrentoso por parte de Israel. Asimismo resulta una burla que mediante una comunicación aseguren una reconsideración y luego de transcurridos casi 3 años N0 LA CUMPLAN.
El gobierno israelí manifiesta que es indispensable conocer la información de los archivos vaticanos para mejorar su opinión sobre Pío XII.
En ese mismo sentido, sería interesante conocer porque el Vaticano sin contar con prueba alguna, sin peritajes técnicos especializados aceptó TODO, ABSOLUTAMENTE TODO lo que los judíos afirman acerca de holocausto y los Papas lo repiten como si fuera algo irrevisable.
Es necesario remarcar que para los católicos una cosa es ser creyente y otra crédulo.